Escuelas Pre-escolares en Turkana |
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"Cubrimos los derechos básicos de poblaciones infantiles vulnerables para devolverles su dignidad y para que vayan alcanzando, poco a poco, autonomía e independencia." Ana Sendagorta.
El objetivo de estos 12 centros preescolares o escuelitas, es mejorar las condiciones de vida de más de 2.000 niños menores de siete años, luchando contra su desnutrición y promoviendo su educación.
Los Turkana son una tribu de pastores nómadas que se asientan al norte de Kenia, en una zona azotada por las sequías y la hambruna. Su esperanza de vida es de 56 años y la mortalidad de menores de 5 años es muy alta debido a la desnutrición.
Las Escuelitas de Turkana agrupan 12 centros pre-escolares que gestionan las Hermanas Misioneras Sociales de la Iglesia con el apoyo de la Fundación Pablo Horstmann. Un total de 2.160 niños de entre 2 y 7 años asisten actualmente (cifras de 2022). Reciben diariamente dos comidas, escolarización, vestido, material escolar y atención sanitaria básica.
En 2007 la Fundación financió la construcción y el mantenimiento de la primera escuelita, Kaeris, y posteriormente en 2009 de la Escuela Kangarukia. En 2011 se hizo cargo de la alimentación de las otras diez escuelitas y desde 2015 asumió la financiación de todo el proyecto. En 2017 costeó la construcción de la escuela de Sasame, y en 2022 la de Nadunga. También ha financiado los vallados de cinco escuelas, cuatro pozos, cinco letrinas y nueve cobertizos, estos últimos costeados por Manos Unidas.
Para paliar las frecuentes hambrunas, la Fundación ha organizado campañas de emergencia de lucha contra la malnutrición en 2011, y con la colaboración de Manos Unidas en 2017, 2020 y 2022.
¿QUÉ RECIBEN LOS ALUMNOS?
- Dos comidas diarias, de lunes a sábado. Ya hemos logrado un descenso de la altísima tasa de desnutrición que padecían. A finales de 2021, la malnutrición había descendido del 39,1% al 8,7%, la cifra más baja desde 2014. Las misioneras han enriquecido los menús infantiles con más proteínas (carne, huevos y soja), y fruta fresca cada tres semanas.
- La posibilidad de acceder a la escuela primaria. En las escuelitas aprenden inglés y suajili, los idiomas oficiales de Kenia: sólo así podrán superar la barrera idiomática y cursar luego sus estudios. Antes de que este proyecto se pusiese en marcha, tan solo un 17 % de los niños turkana estaba escolarizado y ahora un 65% de nuestros niños lo consigue. El Gobierno de Kenia, al ver que recibían la preparación adecuada, ha ido edificando Escuelas de Primaria junto a nuestros centros preescolares. En junio de 2021, un 89,9% de los niños aprobó las pruebas de acceso a la Educación Primaria.
- Uniformes y material escolar.
- Profesores que reciben formación periódica gracias a los cursos anuales que organiza la Fundación y a los estímulos que les ofrecemos para que obtengan, además, los títulos oficiales kenianos. Una misionera, la hermana Kezia, supervisa e impulsa su trabajo, ayudándoles a alcanzar los objetivos marcados en el plan educativo oficial.
- Atención sanitaria (vacunas, desparasitaciones, vitaminas, etc.) y cuidado de su estado nutricional por medio de una Clínica Móvil que ha creado la Fundación y que visita todas las escuelitas cada dos o tres semanas. Esta Clínica Móvil también atiende a la población adulta, contribuyendo a paliar los efectos de la malaria ya que cuenta con tests rápidos para detectarla.
Las escuelitas se han convertido en el motor de desarrollo y progreso más relevante de los pequeños poblados turkanas y son el punto desde donde se pueden vertebrar iniciativas comunitarias.
COMITÉS DE PADRES PARA LA PARTICIPACIÓN Y EL COMPROMISO DE TODOS
Los comités de padres se ocupan voluntariamente del funcionamiento diario de las escuelitas: de la seguridad, del almacén, de llevar la leña para cocinar, de preparar las comidas, de mantener limpias las aulas, del buen funcionamiento de los pozos o del aprovisionamiento de agua cuando estos se secan. Estos comités, y las reuniones quincenales que mantienen, contribuyen a que la comunidad sienta que las escuelitas son algo suyo, algo propio y son un ejemplo de la participación y el compromiso de todos.
Los Turkana agradecen de manera muy expresiva este apoyo y reciben con gran alegría las iniciativas que la Fundación impulsa para mejorar poco a poco las condiciones de vida de los niños.
Varias fundaciones y empresas, así como varios grupos de amigos y particulares, se han comprometido a asumir el mantenimiento completo de las 12 Escuelitas Preescolares.
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