A PESAR DE LA GUERRA EN ETIOPÍA, LA FPH CONTINÚA CON SU TRABAJO SALVANDO VIDAS
Desde noviembre de 2020, Etiopía sufre una guerra civil en el norte del país entre el Ejecutivo central y el gobierno de la región de Tigray, el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF), con graves consecuencias para la población. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) denuncia que más de nueve millones de personas necesitan ayuda alimentaria urgente.
El pasado mes de noviembre la situación se recrudeció, y las principales embajadas internacionales pidieron a sus ciudadanos y trabajadores que abandonaran el país. A pesar de esta frágil situación, la FPH ha continuado adelante con su trabajo por salvar vidas de niños y madres en la región de Shewa. Nuestros trabajadores expatriados permanecieron en el país africano hasta cuando resultó posible (en diciembre regresaron a España siguiendo las recomendaciones de la embajada, pero tras las navidades, han vuelto a Etiopía).
Gracias a ellos, a la formación impartida al personal local, y a su vocacional entrega, la clínica Materno-Infantil Let Children Have Health ha atendido en 2021 a casi 15.500 niños, lo que supone un aumento de su actividad de más de un 20% con respecto al año anterior. Además, se ha contratado a un médico ginecólogo local al frente del recién estrenado paritorio.
Lamentablemente, debido a las consecuencias económicas de la inestabilidad política del país y de la pandemia, el número de niños atendidos por malnutrición ha aumentado un 32%. Y es que, en 2021, se ha tratado a más de 1.300 niños malnutridos, a pesar de que durante tres meses en el mercado faltó el cereal que se utiliza para combatir la malnutrición, ya que fue requisado para el Ejército. La delicada situación política ha afectado también al suministro de medicamentos básicos, como la oxitocina, hormona necesaria en los partos.
Además, en su objetivo de ofrecer una asistencia pediátrica completa y de calidad, en 2021 se inauguró la Unidad de Neonatología, y son ya 68 neonatos graves los que requirieron ingreso hospitalario y encontraron en nuestro centro la única unidad adecuada (ver aquí la noticia publicada por el Diario Sanitario).
Tanto la mortalidad infantil como la maternal se han reducido casi a la mitad en Meki gracias a la atención que ofrece nuestra clínica
La FPH dona un generador al hospital provincial
Por otro lado, tras la firma del acuerdo de colaboración con el recientemente creado Hospital Primario de Dugda, sus autoridades pidieron a la FPH el apoyo para la compra de un generador eléctrico. Y es que debido a los continuos cortes eléctricos en la ciudad de Meki, el hospital no podía realizar sus actividades básicas como operaciones de pacientes u otros tratamientos médicos que dependen de la electricidad. A primeros de enero, la fundación entregó al hospital el generador solicitado, por lo que la población de más de 350.000 habitantes que cubre el centro, ya puede disfrutar de sus servicios sanitarios sin interrupción.
Ana Sendagorta, presidenta de la FPH, visitando el quirófano del hospital provincial de Dugda
Los pacientes valoran la calidad de nuestra asistencia
Recientemente, la clínica de la FPH ha recibido una evaluación externa realizada por Ángel Chica, consultor en el ámbito de la Cooperación al Desarollo, que ha resaltado la valoración del director de Sanidad del distrito dónde trabaja la FPH: “tanto la mortalidad infantil como la maternal se han reducido casi a la mitad y eso es solamente achacable a la atención que ofrece la clínica materno-infantil Let Children Have Health". Como consecuencia, la evaluación concluye que el motivo por el que los pacientes acuden a nuestro centro no es el reducido precio de sus servicios sino la eficacia de los tratamientos y la calidad de la asistencia. Las estadísticas realizadas muestran que 1 de cada 5 mujeres beneficiarias había perdido un hijo en el parto o antes de sus 5 años de vida.